La Justicia belga ha aceptado este viernes la petición de los exconsellers catalanes Lluís Puig y Toni Comín, declarados formalmente en rebeldía desde julio de 2018 tras huir a Bélgica, de aplazar su vista hasta el próximo 16 de diciembre, con el fin de unificar el proceso con el del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y examinar las tres euroórdenes en paralelo.

De este modo convergerán los calendarios para la presentación de alegaciones y conclusiones de los tres casos y podrán comparecer los tres reclamados por la Justicia española en la misma audiencia oral, el día 16 de diciembre, aunque el juez dictará finalmente tres sentencias diferentes.

El juez neerlandófono de la Cámara del Consejo de Bruselas (Tribunal de primera instancia) que examinará las tres euroórdenes es el mismo magistrado que se encargó de las primeras órdenes europeas de detención y entrega dictadas en 2017 contra los tres políticos independentistas.

A su salida de la vista, que ha durado menos de una hora, Puig y Comín han explicado que ha sido una audiencia tranquila, en la que no esperaban decisiones más allá del aplazamiento para unificarlo con el de Puigdemont y que ha permitido fijar el calendario para el intercambio de argumentos por procedimiento escrito.

Así, los abogados de Puigdemont, Comín y Puig presentarán sus alegaciones el próximo 25 de noviembre, la Fiscalía de Bruselas presentará sus argumentos escritos el 5 de diciembre y la defensa de los políticos catalanes tendrá otra oportunidad para contraargumentar con sus conclusiones el 12 de diciembre, apenas cuatro días antes de la vista.