Los nuevos trabajadores tienen un marco laboral complicado. El 50% de los trabajadores jóvenes llevan más de un año en paro. Una situación en la que no reciben ninguna prestación por parte del Gobierno y donde han pasado a depender de sus padres. Pocas alternativas en el mercado laboral, que han hecho que las únicas opciones para ellos sean la emigración o el autoempleo.
Este es el caso de Miguel, cuyo futuro laboral está desdibujado y donde no ha podido trabajar de lo que le gusta. "Ni de cerca he podido trabajar de los mio", afirma . Con 24 años y dos licenciaturas, ha cotizado en toda su vida 3 meses a la seguridad social.
El 50% de los jóvenes menores del 25 años en paro lleva más de 1 año en esta situación. No cobran la prestación por desempleo y viven gracias a sus padres. Emigrar o emprender son sus únicas alternativas. Unas opciones que no están del todo mal vistas por parte de los expertos. "Pueden emigrar, reducirían la tasa de desempleo y ganarían experiencia laboral", asegura un experto.
Alvaro ha optado por esta opción. Él junto a tres socios jóvenes contratan a gente muy joven. Tienen 15 empleados con una media de edad de 24 años. "Dar el salto asusta, pero yo invitaría, a quién tiene una buena idea, que lo estudie en profundidad y vea si es viable o no", afirma el jóven trabajador. Asegura que tener una empresa jóven tiene "ciertos retos y ciertas ventajas. Las ventajas es que la comunicación es mucho más fácil y los retos es que es una empresa jóven".
Las profesiones que, aparentemente tienen futuro, tampoco son garantía de empleo como le ocurre a Aday. "Tres meses en un sitio, una semana en otro, dando tumbos hasta que al final no puedes más" asegura desesperante el jóven estudiante. En general, jóvenes con mucho talento que tienen muy pocas oportunidades en el mercado laboral.