El último secretario xeral del PSdeG y expresidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, se ha acogido este miércoles a su derecho a no declarar ante la jueza que instruye la Operación Pulpo, Pilar de Lara, que lo investiga por la supuesta comisión de seis delitos.

El socialista estaba citado para las 10,30 horas en los juzgados de Lugo, a donde acudió acompañado por su abogada, Esperanza Ferreiro, con cinco minutos de antelación. Ya en el interior del edificio declinó ante la jueza dar su versión sobre los cargos que se le imputan amparándose en que no conoce la totalidad del sumario.

Si bien Besteiro también ha optado por guardar silencio ante los medios de comunicación arguyendo que ya "no" es político, su letrada ha explicado a los periodistas que la decisión de no declarar responde a que sobre parte del caso todavía pesa el secreto de sumario. "Defendernos de algo sin saber por lo que estamos acusados no tiene mucho sentido", ha razonado.

"En el momento en que esté todo abierto, decidiremos si habrá declaración o no", ha recalcado, tras indicar que en esta misma jornada la jueza le ha hecho entrega de uno de los tomos que no están considerados secretos pero que no había sido entregado a las partes junto con el resto, el pasado 21 de marzo.

Se trata de la segunda vez que Besteiro no responde a Pilar de Lara. Ya lo hizo el pasado 12 de enero, cuando, en el marco del caso Garañón, la magistrada no le concedió un cambio de fecha pese a que sus abogados se encontraban en un juicio en Málaga.

Al margen de su resolución de no declarar este miércoles ante la jueza, la letrada de Besteiro ha insistido en que, por lo que se conoce de la causa, "no existe el más mínimo indicio de la comisión de ningún delito". Y es que, como ha recalcado, "todas" las decisiones a las que se hace referencia en el sumario "están perfectamente firmadas por los técnicos". "Un presidente, un alcalde, un conselleiro... no toman las decisiones, firman bajo el visto bueno de los informes técnicos que existen", ha sostenido.

Besteiro está siendo investigado en este caso por la supuesta comisión de los delitos de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, fraude a las administraciones públicas, fraude de subvenciones y delito continuado de malversación de caudales públicos durante su etapa al frente del Pazo de San Marcos. En paralelo, Ferreiro ha recordado que el caso se abrió a raíz de una denuncia de acoso laboral contra el jefe de Protocolo de la Diputación de Lugo, Juan Carlos Fernández Pulpeiro, y que "eso no se está tocando para nada".