El jefe de los Mossos salía sin mediar palabra de un acto oficial que todavía no había terminado. Pero en su orden recién enviada a sus subalternos es mucho más elocuente: "Cualquier acción que corresponda realizar al cuerpo de Mossos d’Escuadra tendrá que ser elevada por la cadena de mando, la cual asumirá las decisiones sobre las actuaciones que se deberán llevar a cabo en cada caso. Esta cadena jerárquica se ha de elevar necesariamente hasta el comisario jefe”.

Un paso más que la Audiencia Nacional no contemplaba en su orden y que el ministro de Interior prefiere interpretar como una forma de coordinarse: “Otra cosa sería como pensar que lo que pretende es intermediar con otras intenciones”.

Desde la Consellería de Interior catalana consideran que esta orden no supone desobedecer. Jordi Jané, conseller de Interior asegura que "no debe existir voluntad limitadora, sinoel deseo de que haya seguridad jurídica". Y precisamente eso es lo que defiende también el sindicato mayoritario Mosos d'Escuadra. “La orden dota de ciertatranquilidad a la plantilla por dar más seguridad jurídica”, afirma Valentín Anadón, del sindicato.

Pero el Ministerio de Justicia ya les ha recordado que no valen los intermediarios y que tendrán que ser ellos quienes avisen directamente a la Audiencia Nacional. Sus magistrados no podrán actuar contra los diputados del Parlament porque están aforados. Será la fiscal general del Estado quien tenga que dar esa orden que podría suponer incluso la detención de miembros del Govern.

"Estamos a la espera de si se produce algún acto que sea ilegal", declara Consuelo Madrigal, fiscal general del Estado. Según ha podido saber la Sexta Noticias, hasta que no se incumpla la ley no actuará.