La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reconocido en una entrevista en 'El País' que el presidente del PP, Pablo Casado, le advirtió en 2019 que ella no podría optar a liderar la formación madrileña, en un nuevo episodio de la guerra interna que mantiene divididos a los populares.

Preguntada al respecto, la líder lo reconoce y apunta que "durante dos años no he tenido un solo minuto para pensar en el futuro del PP de Madrid", pero que las elecciones del pasado mayo cambiaron el escenario. "Después del resultado del 4-M, de lo que piden las bases del partido y los votantes, de haber unificado mucho el voto en torno a nuestro proyecto, y haber sorteado la pandemia y muchas dificultades, sí que creo que estoy en condiciones de presentarme, sin nunca desatender mis obligaciones como presidenta", afirma.

La presidenta madrileña reconoce que tiene "discrepancias" sobre "cuestiones menores, como las fechas de un congreso", con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, pero asegura que están unidos por "un proyecto común que es alternativa y tiene que afrontar un cambio de gobierno". Díaz Ayuso dice que su obligación es intentar convencer a García Egea de que ella es la mejor candidata para presidir el PP de Madrid y aboga por "escuchar la opinión del protagonista aquí, el afiliado y el votante".

"Por eso creo que no es una cuestión de lo que queramos ninguno de nosotros, sino de los tiempos de democracia interna de la casa, a la que nos debemos", agrega.

Muestra su deseo de que la guerra interna termine con Casado al frente de la Moncloa y ella habiendo contribuido a su campaña como presidenta del partido en la Comunidad de Madrid.

Al ser preguntada por el límite de su carrera, asevera: "Lo mejor que se puede hacer en política es ir a las urnas con un compromiso, cumplirlo y estar el tiempo justo para que no haya vacíos de poder, que la ilusión continúe. Por eso no tengo en mi mente, ni mucho menos, intentar perpetuarme. Me gustan las carreras cortas".

La jefa del Ejecutivo madrileño deja abierta la posibilidad de abandonar la política al final de la próxima legislatura, que arrancará con las elecciones autonómicas de 2023. "Está en mi mente, desde luego, hacerlo con esos planes. Es verdad que luego la vida va cambiando y te pone en distintas situaciones, pero ahora mismo sigo pensando lo mismo que hace dos años", explica.