Argumenta, entre otras razones, que huir de la justicia es "materialmente imposible" porque tiene sus bienes embargados y carece de medios económicos, además de tener un "arraigo notorio" en España donde reside con su esposa y tres hijas, la mayor de las cuales "va a celebrar su boda en pocos meses".
Así se señala en el recurso, adelantado por la Cadena Ser, en el que la defensa de González alude a la debilidad de las pruebas de que dispone el instructor del caso, Eloy Velasco, para justificar una medida tan gravosa como es su prisión incondicional.
Tanto González como su hombre fuerte en Latinoamérica, el expresidente de Inassa Edmundo Rodríguez Sobrino -igualmente en prisión sin fianza- han recurrido directamente en apelación ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional esta medida cautelar, eludiendo de esta forma el trámite del recurso de reforma ante el instructor del caso, que consideran perdido de antemano.
En relación con su situación familiar, González alega igualmente ante la Sala de lo Penal que una de sus hijas es estudiante, de 18 años, que su padre tiene más de 90 años y no existe ningún indicio de que "desee romper su relación familiar", a lo que hay que añadir que tanto su mujer como su padre, su hermano y su cuñado se encuentren igualmente investigados en la causa resultante de la 'Operación Lezo'.
"Huir es impensable", según la defensa del exmandatario madrileño, porque ello daría lugar al abandono de sus hijas "en una situación en la que es necesario un apoyo mutuo y del entorno familiar y de amistades para la tranquilidad y el sosiego que en estos momentos necesita", además de para poder ejercer su derecho de defensa.
La "notoriedad pública" de González, añade el escrito, hace igualmente impensable la posibilidad de huida. A lo largo de su recurso, el abogado Esteban Mestre destaca también que el auto de prisión dictado por el titular del Juzgado de Instrucción número 6 "no fundamenta, exterioriza ni razona con la mínima solidez cuál es el verdadero motivo que lleva a aplicar una medida tan drástica como es la prisión provisional y, además, incondicional".
Reprocha también al juez Velasco que las alegaciones de las defensa durante la 'vistilla' que precedió a la orden de prisión no se incluyeran en el auto "ni siquiera para explicar las causas de su desestimación".