Rodrigo Rato ya tenía oculto dinero en las Bahamas en el año 2001, cuando era vicepresidente del gobierno de Aznar. Hacienda ha descubierto que montó una empresa tapadera en ese paraíso fiscal y desde allí hizo pagos a sus empresas en España por al menos 1,1 millones de euros. Esto refuerza la tesis de que estamos ante un blanqueo internacional y por tanto, de que sea investigado por la Audiencia Nacional.

La noticia llega un día después de que el juez ordenara el embargo de todos los bienes de Rodrigo Rato, incluida su pensión vitalicia del FMI por no haber abonado la fianza de 18 millones de euros que se le impuso en mayo.

Por su parte, la Fiscalía Anticorrupción presentó un informe a la Audiencia Nacional en el que señala que una sociedad de Rato recibió entre 2006 y 2014 seis millones y medio de euros procedentes del extranjero cuyo origen se desconoce.

Rodrigo Rato no habría tributado por las transferencias de Red Rose, ni por los 6,5 millones procedentes del extranjero cuyo origen se desconoce y que recibió Kradonara, una empresa clave en el entramado creado por el expresidente de Bankia.