El guardia civil que acusa al popular madrileño es José Oreja. Trabajó como asesor de Seguridad de la Comunidad de Madrid en 2008 y participó en los seguimientos de la trama de espionaje a políticos como Manuel Cobo, o el entonces consejero de Justicia de Madrid, Alfredo Prada.

"A mi cliente se le obligaba a hacer seguimientos y él se negaba. Informó al señor Granados, en aquella época consejero de Justicia, pero de alguna manera, por acción o por omisión, no hizo absolutamente nada", explica Ramón González Bosch, abogado de José Oreja.

Hasta ahora, el guardi civil había negado absolutamente todo para proteger a su familia y su trabajo. "Mi defendido está sufriendo un verdadero calvario desde hace cuatro años", asegura González Bosch.

Este guardia civil ha declarado que en la lista de los seguimientos también estaba Alberto Ruiz-Gallardón. El ministro de Justicia ha preferido mantener silencio sobre el caso de espionaje. "No me corresponde a mí, ni como exalcalde de Madrid ni tampoco como ministro de Justicia, hacer una valoración paralela sobre algo que está sometido a la consideración de los jueces.

Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, opta por la ignorancia. La jueza ha archivado la causa pero la Audiencia Provincial ha ordenado reabrirla también dos veces al ver suficientes indicios de delitos en lo investigado.