El presidente valenciano, Alberto Fabra, preferiría no volver a enseñarle a Alfonso Rus dónde está la línea roja, una línea que dice el presidente de la Diputación de Valencia, se mueve según los casos. "Si las reglas de juego se cambian cada día, será así", dijo ante los medios.

Rus se presenta como víctima de acoso mediático al que responderá en los tribunales. Mientras, el diario 'Levante' revela las conversaciones entre dos de sus hombres fuertes. Son Marcos Benevante, exgerente de 'Imelsa', fugado, y Máximo Caturla, vicepresidente de Rus. El asunto, las comisiones. El nombre que aparece en el centro es el de Alfonso Rus. "Ahora llamaré a Alfonso Rus, que ya me llamó esta mañana y le diré que me han dado 30. Hostia, es lo que hay, no ha podido ser más"

Benevante y Caturla hablan incluso de dejarle fuera de algunos asuntos. "Cuanto menos contemos a Alfonso, mejor, que Alfonso se calienta y suelta todo". Benevante y Caturla van más allá: "Debes pasarle la información porque son consellers... Debes hablar con Gerardo. Víctor es recaudador, recauda. Pero va a su puto culo. Recauda mucho para 'el tuerto' y para él". 

Mencionan a 'el tuerto', que según fuentes del caso es Carlos Fabra. También hablan de Víctor Campos y Gerard Camps, por lo que las implicaciones irían más allá de Rus. 

En el PP admiten que el caso les puede pesar. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá ha dicho que no le extraña que "el caso les pueda pasar factura", sería una factura más que necesaria según la oposición. Ximo Puig, secretario general del PSOE de la Comunidad Valenciana ha afirma que no saben hasta dónde va a llegar esto y ha calificado el caso de "bochornoso". Ignacio Blanco, de Esquerra Unida, ha dicho que "las conversaciones van más allá de lo publicado, estamos hablando de ladrones organizados". Mientras, Fabra ve cómo a uno de los candidatos del PP se le acumulan los escándalos.