El Gobierno quiere atajar las vacunaciones indebidas de cargos públicos y gente que se salta el protocolo. Es la primera tarea que se han puesto los nuevos ministros al frente del Comité Interterritorial de Salud, Carolina Darias y Miquel Iceta. Darias ya presidía las reuniones desde su cargo anterior de ministra de Política Territorial y ahora lo hará como titular de Sanidad.
El primer acuerdo al que ha intentado llegar el tándem Darias-Iceta con las comunidades autónomas, a cuyo borrador ha tenido acceso laSexta, es el de reforzar los mecanismos de control del Plan de Vacunación, con el objetivo de evitar "desviaciones" en la aplicación de la campaña. Es decir, evitar que se vacunen cargos políticos o ciudadanos a los que no les tocaba pero que se han aprovechado de su posición.
El Gobierno quiere que las comunidades refuercen la vigilancia y eviten casos flagrantes que ya han provocado la dimisión de dos consejeros de Sanidad, el de Murcia y el de Ceuta -ambos populares-. Asimismo, el borrador del acuerdo asevera que la lealtad y la transparencia son principios clave y que, de aprobarse, será de aprobado cumplimiento para los poderes públicos.
El documento recuerda que ahora mismo hay cuatro grupos prioritarios en el orden de vacunación -ancianos en residencias, trabajadores de las mismas, personal sanitario en primera línea y personas con gran discapacidad- y que no cabe saltarse el protocolo ni entenderlo libremente. Además, recuerdan que el seguimiento no es únicamente una cuestión de responsabilidad, sino también de "solidaridad" con los más vulnerables y los más expuestos al virus.
Asimismo, el Gobierno acuerda con las comunidades que la "coordinación, la colaboración, la lealtad y la transparencia" son los principios clave para conseguir el objetivo de vacunar al 70% de los españoles en verano.
La petición del Gobierno viene ante problemas de escasez con el suministro de vacunas por parte de las farmacéuticas a la Unión Europea. Las comunidades ya se están quejando de que no llegan las suficientes dosis, pero este es un problema europeo.
De las más críticas ha sido la Comunidad de Madrid. Su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, argumenta que su Gobierno ya anunció que no habría dosis suficientes, y ha exigido más acción por parte del Ejecutivo central: "Pido al Gobierno que trabaje, porque nos vamos a quedar atrás. ¿Por qué no hay nuevas restricciones? Nosotros tenemos un plan de vacunación como el de la gripe, con 1,3 millones de dosis en 9 semanas. ¡Pero para vacunar necesito vacunas!", ha sentenciado con dureza esta mañana en la Asamblea regional.