Mucha gente lo esperaba. José Luis Arredondo, procurador de tribunales, nos cuenta que tiene "dos clientes, estas carpetas están esperando porque de momento no tienen dinero".

Ahora su situación se desbloqueará. Como quizá la de más de un cliente de Ana Ochoa, una abogada sevillana cuyos casos se han quedado obligatoriamente en el congelador.

Una señora que se cae en el bus y al pagar las tasas deja el proceso, otra de cláusula suelo, un accidente de tráfico... Todos ven perfecta la medida, porque consideran "abusivas" las tasas.

Eclipsada por otros anuncios, la medida casi pasa inadvertida en el discurso de Rajoy. Una revisión que, a priori, incluirá todas las tasas de las personas físicas. Una rectificación en toda regla según la Asociación Libre de Abogados: "El Gobierno reconoce el error y da marcha atrás".

Sin embargo, hay quien desconfía hasta no conocerla en detalle, como Carmen Giménez, mienbro de Brigada Tuitera.

Quedan en nada los argumentos que dio el Gobierno en su día, cuando Gallardón afirmaba que "la Justicia será gratuita para quienes no tienen recursos", y hablaba de "una reforma que necesita España" y de "un sistema más justo". Hasta el propio Rajoy adjetivó una medida que ahora desaparecerá.