Pedro Sánchez tiene un camino un poco más despejado para su investidura tras la renuncia de Pablo Iglesias entrar en un Gobierno de coalición. "No voy a ser la excusa para que el PSOE evite el Gobierno de coalición", ha asegurado el secretario general de Unidas Podemos a través de Twitter.
Eso sí, con condiciones. "La presencia de Unidas Podemos tiene que ser proporcional a los votos, y la propuesta, lógicamente, la va a hacer Unidas Podemos", ha continuado Iglesias. Lejos quedan el Gobierno monocolor por el que el PSOE apostaba tras ganar las elecciones y la primera propuesta que le hizo a Unidas Podemos.
"El candidato del PSOE nos ha propuesto empezar a trabajar en un Gobierno de cooperación", explicó el líder de la formación morada el pasado 11 de junio de 2019. Así lo definió Sánchez: "Una cooperación institucional. Verse representado en el ámbito de la administración pública". Una fórmula que no sentó bien a los de Pablo Iglesias.
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No sentó bien la idea de los socialistas de incluir a ministros independientes afines a la formación. "No creo que el PSOE vaya a plantear semejante barbaridad y nos vaya a faltar al respeto", apuntó Pablo Iglesias el 12 de julio. Tampoco la de "ministros técnicos"; propuesta a la que el secretario general de Podemos se refirió como "una idiotez" durante una entrevista concedida a RTVE.
Un tira y afloja que detona las negociaciones ese mismo día con la consulta de Podemos a los inscritos. "Cuando Iglesias tiene un problema, plantea una consulta para parapetarse detrás de sus afiliados", criticó el presidente del Gobierno en funciones. Poco después, Sánchez hizo público su línea roja por primera vez durante las entrevistas con Antonio García Ferreras en Al Rojo Vivo.
"Un Gobierno con Pablo Iglesias dentro no funcionaría", reconoció el presidente del Gobierno en laSexta. En un primer momento, Iglesias defendía la legitimidad de estar dentro del Ejecutivo: "¿Te imaginas decirle a cuatro millones de ciudadanos 'Con el que habéis votado vosotros no?' Le está faltando el respeto a la gente". Una postura que ha acabado abandonando para facilitar, según ha dicho, un Gobierno de izquierdas.