Declaración de testigos

Los giros de guion en el caso Errejón: los dueños del piso donde se produjo el encuentro acusan a Mouliaá de presionarles

¿Por qué es importante? La defensa llama a declarar a los propietarios de la vivienda donde se hizo la fiesta, que ante las presiones del magistrado han reconocido no tener relación con la actriz y han negado coacciones.

Íñigo Errejón.

Cinco meses después de que Íñigo Errejón y Elisa Mouliaá declararan en los Juzgados de Plaza Castilla por la denuncia de la actriz contra el expolítico por agresión sexual, han sido varios los testigos que han desfilado por la sala para hacer lo propio en la jornada de este viernes, aunque no sin giros de guion.

Entre ellos, tres personas clave: los propietarios de la vivienda donde se produjo el encuentro entre Mouliaá y Errejón en 2021, ahora instalados en Australia, y un amigo de la televisiva.

Los dueños del piso donde se hizo la fiesta, amigos de Mouliaá hasta que en 2022 se divorció de su expareja, han reconocido ante preguntas de la defensa de Errejón que la denunciante les habría presionado para que reafirmaran su versión ante el juez Adolfo Carretero, algo que llevó al propietario a bloquear su número de teléfono por la insistencia. Extremo que han natizado posteriormente ante las presiones del magistrado, al que han negado que la coacción, incluso que hubiera una relación con Mouliaá.

La declaración del propietario no ha quedado ahí. Según él mismo ha declarado este viernes, decidió enviar un correo electrónico a Errejón, por iniciativa propia, en el que le explicaba que él tenía una versión distinta de la que le contaba Mouliaá y que le parecía que lo estaba viviendo era "injusto". El testigo ha reconocido que incluso llegó a pedir por mensaje indicaciones al expolítico para ver "cuál era el plan de cara al juicio".

Con respecto a estos mensajes, la fiscal ha pedido el cotejo de las conversaciones entre este testigo y Errejón "para ver el contenido real y grado de interferencia".

Por su parte, la mujer ha precisado que Elisa, a la que conoce desde los 14 años, a veces "fabulaba" y "adornaba cosas" y ha explicado que no le pareció bien cómo se separó de su exmarido, pero sí ha afirmado que la actriz acudió a ella tras el suceso y le dijo que Errejón había "ido a saco". "Me ha tirado contra la cama, yo no quería esto...", le dijo supuestamente Mouliaá, que pese a esto en aquel momento no pensó que era delito.

La testigo también ha relatado que, posteriormente, la actriz le habría dicho que denunció porque, tras informarse y ver casos similares, consideró que los hechos podrían ser penados en virtud de la ley del 'solo sí es sí' y que "se veía en el deber moral" de hacerlo y "por motivos altruistas".

Reclaman el teléfono de Errejón

Ante estas declaraciones, para el letrado de Elisa Mouliaá, Alfredo Arrién, la declaración del dueño del piso ha supuesto "un giro inesperado" en el proceso, ya que ha reconocido que él era amigo del exmarido de la actriz y "tuvo animadversión hacia ella y la acabó bloqueando".

En la misma línea, el letrado de la acusación popular que ejerce la Asociación Defensa Integral de Víctimas Especializada (Adive), Jorge Piedrafita, ha considerado "muy grave" que algún testigo "incluso haya hablado de cuál era el plan de las declaraciones", motivo por el que ha anunciado que volverá a pedir que se le intervenga el teléfono a Errejón porque podría haber incurrido en un delito contra la administración de Justicia "por intentar coaccionar testigos a su favor".

Por otro lado, estaban citados como testigos los dos taxistas que llevaron a Errejón y Mouliaá la noche de los hechos -septiembre 2021-, que no han acudido después de hacer llegar al juzgado escritos en los que decían, uno, no acordarse de nada y, el otro, no estar capacitado para declarar.