La plaza Sant Jaume ha seguido muy de cerca lo que ocurría en el interior del consistorio de Barcelona, donde finalmente Ada Colau ha revalidado la alcaldía.

La plaza ha estado dividida. Una parte ha aplaudido a Colau, sin embargo, en el otro extremo se han escuchados abucheos y gritos de "traidora".

El movimiento independentista también ha alzado carteles con la fotografía de Forn pidiendo la absolución del exconseller.

En la céntrica plaza de la capital catalana han confluido esta tres concentraciones: una de apoyo al candidato de JxCat, Quim Forn, otra de apoyo a Colau y una tercera -en parte ligada a la primera- contra el pacto de Barcelona en Comú con el PSC para reeditar la alcaldía gracias a los votos del grupo de Manuel Valls.

Los primeros en llegar han sido los independentistas, que a priori iban a acudir a Sant Jaume para arropar a Forn, que ha acudido al pleno para tomar posesión como concejal y que después volverá a la cárcel de Soto del Real (Madrid).

En numerosos momentos, los manifestantes independentistas han combinado esta reivindicación con su rechazo a la investidura de Colau, con gritos como "Con Valls sí se puede" o "Vendidos", además de proferir abucheos a socialistas como Núria Marín y Pere Navarro, así como a dirigentes de los comunes como David Cid o Ernest Urtasun, que han acudido al pleno como invitados.