Los familiares españoles de los fallecidos en el accidente de avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes comienzan a viajar a la localidad francesa de Seyne-les Alpes, desde donde se coordinan las tareas de rescate de los cuerpos.

Un primer grupo, formado por 14 familiares de las víctimas y 11 miembros del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y de Cruz Roja, han viajado este miércoles por carretera a Marsella.

A este primer grupo se le unirá otro, integrado por un centenar de personas, que ha abandonado ya el hotel de Barcelona y que se desplazarán en un avión fletado por Lufthansa a Marsella.

Los familiares van acompañados por un equipo de médicos, enfermeros y psicólogos que intentarán hacer más plácido el viaje después de una noche que han calificado de "larga".

En Marsella se unirán ambos grupos, que desde esta ciudad del sudeste de Francia emprenderán viaje por carretera hasta Seyne-les-Alpes, la zona en la que se produjo la catástrofe aérea.

El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, y el consejero delegado de Germanwings, Thomas Winklemann, se han reunido en Castelldefels con los familiares de las víctimas españolas, un encuentro que calificaron de "duro y emotivo".

En una rueda de prensa en el Aeropuerto de El Prat, Spohr aseguró que el objetivo de la compañía era atender a las familias "de la mejor manera posible" y proporcionarles ayuda.