Adolfo Suárez, primer presidente de la democracia española ha fallecido en Madrid a los 81 años, según han informado fuentes de la familia. El portavoz de la familia Suárez, Fermín Urbiola, ha anunciado a las 15:14 horas, diez minutos después de su muerte, a los medios de comunicación en el exterior de la clínica Cemtro el fallecimiento del expresidente. "Vengo a comunicaros, por expreso deseo de la familia, que Adolfo Suárez González ha fallecido. Muchas gracias por todo vuestro cariño de parte de la familia", ha señalado Urbiola a los periodistas.

Urbiola, visiblemente afectado y nervioso, se ha visto obligado a repetir el mensaje en dos ocasiones, en primer lugar, frente a las cámaras de televisión y, en segundo lugar, a las puertas de la clínica. La primera vez el portavoz de la familia ha salido de la clínica a las 15:12 horas y ha cruzado la calle dirigiéndose a la acera de enfrente, donde están congregadas las cámaras de televisión para anunciar el fallecimiento del expresidente del Gobierno.

Ha sido tal la confusión y el nerviosismo entre los periodistas y el propio portavoz que Urbiola ha tenido que repetir el mensaje en la puerta de la clínica. Suárez, ingresado desde el pasado lunes, sufrió ayer un empeoramiento neurológico progresivo, después de que el viernes su hijo Adolfo Suárez Illana anunciara que el "desenlace" era "inminente".

Suárez fue el gran arquitecto de la Transición y la Constitución española, y recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1996 por su papel en esta etapa clave de la historia de España. Víctima de una enfermedad neurológica, Suárez había ingresado esta semana en la Clínica Centro de Madrid debido a una infección respiratoria, considerada habitual en el proceso de enfermedad que padecía.

Fue precisamente su hijo quien comunicó en mayo de 2005 que su padre padecía una demencia senil degenerativa, o enfermedad de Alzheimer, desde hacía dos años. Una enfermedad que impedía a Suárez incluso recordar que había sido Presidente del Gobierno.

La última vez que participó en un acto público fue en 2003, con motivo de la candidatura de su hijo, Adolfo Suárez Illana, a presidente de Castilla-La Mancha por el Partido Popular. Suárez se retiró de la política en 2001 para, en palabras suyas, dedicar sus últimos años a su familia. Habían transcurrido 14 años desde que fuera elegido presidente del Gobierno, el 15 de junio de 1977 y un año antes de que el Rey le encargase la difícil tarea de llevar a cabo la transición democrática.

Fueron las primeras elecciones generales libres tras la dictadura de Franco. Con la victoria de la UCD llegó la transición democrática a España y la actual Constitución, aprobada el 6 de diciembre de 1978.  En marzo de 1980 ganaba sus segundas elecciones e iniciaba un corto mandato que acabaría con su dimisión el 29 de enero de 1981. Ese mismo año el Rey le concedió el título de duque de Suárez por su papel en la Transición. En 1996 recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia por el mismo motivo.