¿Hubo cobro de mordidas?
"No se explica fácilmente": la frase del juez que desmonta la versión de Antxon Alonso sobre el contrato con Cerdán por Servinabar
El contexto El empresario guipuzcoano ha declarado este lunes ante el juez del Tribunal Supremo que lleva el caso Koldo por su presunta implicación en la trama. También lo ha hecho el exdirectivo de Acciona, Fernando Merino, cuyas explicaciones tampoco han convencido al magistrado quien ha acordado medidas cautelares para ambos.

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Antxon Alonso ha negado ante el juez que Santos Cerdán sea copropietario de Servinabar, pese a que se encontró en su casa un contrato donde Cerdán adquiría el 45% de la empresa. Alonso argumenta que guarda documentos por costumbre, pero esta explicación no convence al magistrado Leopoldo Puente, quien cuestiona por qué no se vendió la mitad de la empresa a Cerdán. Además, Alonso justificó una donación de Servinabar a una fundación vinculada a José Luis Ábalos como un acto de compromiso social. El juez también sospecha de Fernando Merino, de Acciona, quien afirmó que asociarse con Servinabar era necesario, aunque no haya evidencia escrita de tal requisito. Las explicaciones no han satisfecho al juez, quien ha impuesto medidas cautelares.
* Resumen supervisado por periodistas.
Antxon Alonso ha calcado la tesis de Santos Cerdán, al tiempo que ha negado ante el juez este lunes que el exsecretario de Organización del PSOE sea copropietario -junto a él- de la empresa central de la trama, Servinabar. Entonces, ¿por qué conservaba en su casa el contrato en el que el ya exsocialista se hacía con el 45% de la sociedad? Según el empresario guipuzcoano, porque "le gusta guardar sus papeles". Precisamente por ello guardó el documento en el trastero donde lo encontró la Guardia Civil. Una respuesta que, sin embargo, no parece haber convencido al magistrado.
En concreto, Leopoldo Puente sostiene en el auto al que ha accedido laSexta que "no se explica fácilmente" que Alonso conservara "el documento privado, tantos años después, en su propio domicilio". Tampoco comprende el juez del Tribunal Supremo por qué el empresario no llegó a venderle la mitad de su empresa a Cerdán si "muy posteriormente a la fecha en que se firmó el contrato (...) interviniera en una donación efectuada por Servinabar a una fundación estrechamente vinculada a José Luis Ábalos".

Una transferencia a Fiadelso que, según ha sostenido Alonso en el Alto Tribunal este lunes, realizó "por compromiso social" y porque "desgrava fiscalmente". De hecho, la comparaba con las que efectuaba a otras ONG como Save The Children, subrayando así que no tenía nada que ver con el pago de las supuestas mordidas que parecía esperar de él Koldo García, quien en una nota de su móvil escribió "Temas con Antxon. Si consigo obras cuánto se me paga por conseguir y cómo se me paga".
Merino tampoco le convence
A este supuesto triángulo entre Santos Cerdán, Koldo y Antxon, se sumaría el entonces directivo de Acciona, Fernando Merino, del que el juez sigue sospechando que hay indicios de criminalidad. Y es que también en uno de los dispositivos del exasesor del exministro los investigadores encontraron la tarea de "llamar a Fernando de Acciona" y "tomar café" sobre "tema dinero".

En ese sentido, Merino ha explicado este lunes al magistrado la razón por la que una gran empresa como Acciona decidió asociarse con una tan pequeña como Servinabar. ¿La respuesta? Porque "ir con una empresa local era una condición necesaria". Un requisito que, sin embargo, no está escrito en ningún lugar, pero que el empresario sostiene como razón para la asociación y así conseguir la adjudicación. Tampoco estas explicaciones ha convencido al juez quien ha acordado medidas cautelares para ambos.