Aunque no existe un protocolo único para toda España, las medidas de seguridad son similares en todos los campamentos de verano: el uso de las mascarillas es obligatorio, así como la desinfección de las zonas comunes y del materia después de usarlo.

Además, se toma la temperatura a los menores dos veces al día, se destaca la importancia del lavado de manos y los geles hidroalcohólicos y se forman 'grupos estancos' de jóvenes. En este sentido, cada campamento determina el número de menores por grupo en función de sus espacios disponibles.

Y si alguien comienza a tener síntomas, se activa el protocolo. "Lo primero es aislar o al monitor con síntomas y llevarle al centro de salud para que le realicen una PCR. A continuación, se produce el aislamiento del grupo de convivencia y monitores que han trabajado con él de forma directa", explica Covadonga Berjón, portavoz del Colectivo Nacional de Campamentos de Verano.

En el caso de que se trate de un campamento urbano, es la familia la que lleva al menor al centro de salud si presenta síntomas. En este sentido, Nacho Yance, director de Valle Abedules, indica que "será el médico o el centro sanitario el que dictamine si el aislamiento lo tiene que hacer también el resto de menores que han estado conviviendo con él en grupo o en todo el campamento".

Tres brotes registrados en campamentos de verano

Sin embargo, pese al control, se han registrado algunos casos en campamentos de verano y se han reportado tres brotes: dos en Cataluña que rápidamente se controlaron al inicio de verano y uno en Ciudad Real, donde se ha cancelado un campamento de idiomas tras conocer, al menos, cinco infectados.

Asimismo, en Burgos, un positivo hizo saltar las alarmas, aunque todo quedó en un susto, al igual que en Granada, donde los dos casos detectados resultaron ser falsos positivos. Y en el Campus de Balonmano de Soria una treintena de jóvenes tuvieron que hacerse las pruebas tras el fallecimiento de uno de los monitores por coronavirus, aunque las PCR resultaron negativas.

Un positivo hizo saltar todas las alarmas en Madrid

Además, el positivo de una niña de 15 años que había participado hace unos días en un campamento de verano de la Comunidad de Madrid hizo saltar todas las alertas. "Una vez finalizado el campamento, recibimos la llamada de una familia. Unos días después han realizado test PCR y han dado positivo" David Sánchez, gerente del club Las Encinas de Boadilla.

Inmediatamente, desde el campamento activaron el protocolo y comunicaron la situación a la Consejería de Sanidad "para que los supiesen y se activasen los centros de salud donde se pudieran realizar las PCR", cuenta Sánchez.

A través de un documento de la Comunidad de Madrid, se solicitó que los menores y monitores se realizasen una PCR en su centro de salud más cercano y de los 88 niños y 15 monitores que había en el campamento, solo dos dieron positivo, un niño de siete años y la adolescente de 15. "Afortunadamente no tenemos que hablar de un brote, sino de un caso aislado fuera del campamento", expresa el gerente del club Las Encinas de Boadilla.