La Marea Granate es un movimiento transnacional y apartidista, que está formado por emigrantes españoles cuyo principal objetivo es luchar por los derechos de los españoles que residen fuera. Las pasadas elecciones generales del 20D registraron un "mínimo histórico de la participación exterior", según la plataforma, ya que sólo un 4,7% del censo exterior ejerció su derecho al voto.

Según la organización, en su informe "La Democracia del voto exterior del 20D: mínima participación histórica, más irregularidades que nunca", la "masacre electoral" ha sido provocada por la "intencionada" reforma electoral que dio lugar al "voto rogado".

Aseguran que la crisis del voto emigrante tiene su principal causa en el cambio de la ley electoral española que fue aprobada en enero de 2011 por el PSOE, que ahora defiende cambiarla, con el respaldo del PP, CiU y el PNV, y que está unido al tradicional problema de la correspondencia.

Esta reforma electoral coincide con "la salida masiva de españoles", el censo exterior aumentó un 48%, desde el inicio de la crisis en el 2008, con casi dos millones de españoles en el extranjero pero sólo 89.009 llegaron a votar el pasado mes de diciembre.

Marea Granate indica que cerca de una decena de provincias, como Ourense (26,7%), Santa Cruz de Tenerife (11,8%) o Asturias (11,1%) cuentan con "más del 10 % de su censo electoral en el extranjero".

"Los emigrantes seguimos así condenados a la abstención por una ley electoral injusta, que hace estragos en nuestro derecho constitucional al sufragio y que impacta directamente en techos electorales o reparto de diputados electos", manifiestan.

La Marea Granate desgrana en una encuesta que ha realizado a más de 2.000 personas las "irregulares y arbitrariedades al margen de la legislación", que responde "a este mínimo de participación".

Así, destacan que el 36,9% de los emigrados que solicitaron el voto desde el extranjero no pudieron ejercer su derecho al voto porque "llegaron tarde o incompletas".

Por otro lado, un 29,6% no logró votar por "la inaccesibilidad de los consulados", por factores como la distancia y horarios, y un 15,2% no votó por "desconocer el procedimiento de voto, debido a una información oficial a todas luces insuficiente".

Marea Granate también indica en su informe las quince principales irregularidades contabilizadas para "silenciar el voto emigrante", entre las que destacan, la "incoherencia" entre la Junta Central Electoral y las Delegaciones del Censo, falta de protocolos de vigilancia en las urnas, "opacidad absoluta" con los resultados y "problemas de reembolso" de los importes del voto.

Por estos problemas llaman al futuro gobierno a "implementar una reforma electoral justa y garantista", con el "único" objetivo de restablecer el derecho a voto para "la numerosa y dolorosa ola de emigración española".

Asimismo, critican las "pobres o nulas" medidas de los partidos políticos con esta problemática: desde la no voluntad del derogación de la medida del PP, hasta la pobre propuesta del PSOE o la no figuración de una reforma de la Ley Electoral en la investidura de Podemos.

"Creemos que es imprescindible garantizar, de una vez por todas, la democracia en el exterior y hacer cumplir derechos civiles básicos recogidos en la Constitución y en el Estatuto de la Ciudadanía en el Exterior", concluye la plataforma.