El choque entre Gobierno y PP a raíz del plan de la Junta de Andalucía para legalizar regadíos en Doñanasigue caldeando la precampaña cuando aún falta un mes para el 28M. Un conflicto que ha entrado en un nuevo capítulo con el señalamiento del consejero de Presidencia del Gobierno andaluz, Antonio Sanz, al hijo del ministro Luis Planas, a quien responsabiliza ahora del posicionamiento de Bruselas.

Una acusación ante la que el titular de Agricultura ha lamentado este viernes que "a veces la política tiene momentos de inmensa bajeza" y que considera una muestra de que "el PP está desesperado" y de "una deriva".

Así, Planas ha reprochado que "el 'número dos' del Gobierno andaluz, con absoluta ignorancia, sabiendo perfectamente que está mintiendo sea capaz de meterse con una persona que no puede defenderse porque es un funcionario europeo por oposición" y que "nada tiene que ver con el expediente".

Bruselas desmiente la implicación del hijo de Planas

En concreto, Sanz afirmó el jueves que no le "extrañan" los "posicionamientos políticos" que está adoptando la Comisión Europea porque es el hijo del ministro quien "hace los papeles y contesta" en su nombre. En declaraciones a 'TVE' este viernes, Planas le ha respondido y ha defendido que su hijo es "una persona absolutamente recta, que nada tiene que ver con el expediente" de Doñana.

Así lo ha confirmado la propia Comisión Europea, que ha desmentido este viernes la implicación de Luis Planas hijo, asesor en la Dirección General de Medio Ambiente, en el expediente del humedal. Según ha indicado un portavoz, el funcionario había revelado su situación personal en una declaración de conflicto de intereses y esto se ha tenido en cuenta para evitar su implicación en el asunto.

Tensión en plena precampaña

Aunque oficialmente la campaña no arranca hasta el 12 de mayo, lo cierto es que las últimas semanas han tensado ya el ambiente con dos asuntos en el centro del debate político: la ley de vivienda, ratificada ya en el Congreso y cuya aprobación definitiva se espera antes de las elecciones, y la cuestión de Doñana, que ya ha trascendido las fronteras españolas y se ha elevado a Europa.

Así, a la reunión del lunes de la Junta con el comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea le seguían un tajante aviso de Bruselas sobre una proposición de ley que "podría degradar" el humedal" y una acusación de partidismo por parte de los 'populares' europeos, cuyo líder llegó a afirmar que Virginijus Sinkevicius se había puesto "la camiseta roja para hacer campaña" por Pedro Sánchez.

Un reproche que ha hecho suyo el PP español y ante el quela propia Comisión Europea ha defendido su imparcialidad, mientras el Gobierno central recrimina al principal partido de la oposición que intente "deslegitimar a las instituciones europeas", algo que la vicepresidenta Teresa Riberatachaba este jueves de "inadmisible", a la vez que pedía "cordura" a los 'populares'.

En esa postura ha insistido este viernes la titular de Transición Ecológica, cuando ha considerado que "estamos asistiendo a una situación muy embarazosa para el conjunto del país" y ha advertido de que "desafiar o cuestionar la legitimidad de la Comisión es un paso muy peligroso" y "absolutamente injustificado" que en "nada puede beneficiar a España".

Sánchez reclama "lealtad institucional"

El propio Sánchez, que ya el martes exigió la retirada de la proposición de ley en un duro cara a cara con Alberto Núñez Feijóo en el Senado, donde este le instó a su vez no usar el humedal como "disparadero electoral", insistía este jueves durante un acto en Logroño en la necesidad de que la Junta "acate la sentencia de Europa" y le reclamó "lealtad institucional".

Así, ha cargado contra el PP por ejercer una oposición que "no cumple la Constitución en la renovación del Consejo General del Poder Judicial", que "se salta a la torera las sentencias europeas contra el Parque Nacional de Doñana" y "daña la imagen de España en Europa deslegitimando a la Comisión Europea".