Hasta las 12 de la noche será el rey, después solo conservará el título honorífico: los cargos de Jefe de Estado y mando supremo Fuerzas Armadas ya serán de don Felipe. Lo veremos, por primera vez en su nueva vida, cuando le entregue el fajín de capitán general a su hijo. Título que conservará también, pero en reserva.
Lo que le permitirá, por ejemplo, seguir vistiendo uniforme militar en actos oficiales, actos a los que seguirá acudiendo. Según decida la Casa del Rey, ya han dicho que valoran especialmente los contactos personales de don Juan Carlos, dicen que tiene una agenda internacional "como pocas", por lo que podríamos seguir viéndolo en viajes fuera de España.
Todo papel que tenga, se lo otorgará Don Felipe, él decidirá desde la asignación de los presupuestos de Casa Real que recibirá su padre hasta quiénes asistirán a don Juan Carlos en esta nueva etapa. Un traspaso de poderes y decisiones que llega después de 39 años.
Para eso los expertos aconsejan que la postura de don Juan Carlos sea la de aconsejar pero sin interferir. Un estatus insólito, del que no existe antecedente y que Casa Real reconoce que obligará a ir tomando decisiones día a día.