La zona de los juzgados de Palma donde ha acudido la infanta Cristina a declarar como imputada en el Caso Nóos se ha convertido en centro de protestas ciudadanas. Como un auténtico imán se han visto representadas numerosas reivindicaciones, no sólo gritos a favor del juez Castro o contra la monarquía, también contra el ERE de Coca Cola. Protestas sonoras más que otra cosa porque los manifestantes ni siquiera han tenido visión directa de los juzgados.