La Agencia Tributaria se afana en saber si Rodrigo Rato ha estado entregado al alzamiento de bienes. En medio de ese alzamiento la fortuna de Rato estaría a medio desperdigar.

Se investiga a su círculo más íntimo: su hermana y a sus tres hijos, fruto de la relación con su exmujer Ángeles Alarcó, presidenta de Paradores. Todos tendrían empresas a su nombre. Las pesquisas también bucean en el capital diseminado en sociedades radicadas en paraísos fiscales de todo tipo. El objetivo: no afrontar las fianzas u ocultar el dinero a la Hacienda española.

La investigación emana de las dos fianzas que pesan sobre Rato: una de tres millones por las tarjetas 'black' que ya abonó, y otra solidaria de 800 millones que Bankia piensa reclamarle.

Según publica 'El Mundo', a Rato se le investiga incluso por tráfico de divisas. Habría movido 12 millones de euros en cinco años. No se puede olvidar que todas estas sospechas están precedidas por las que hay en torno a su regularización fiscal que investiga el SEPBLAC.