El Consejo de Ministros ha aprobado una partida "histórica" de 2.520 millones de euros en becas con el objetivo de fomentar "la igualdad de oportunidades" y que las condiciones socioeconómicas de los alumnos "no sean un obstáculo" para que continúen estudiando. Además, ha aprobado un subsidio universal que tendrá un importe de 400 euros para alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo para que las familias puedan hacer frente a la subida de precios.

Para crear esta ayuda universal a los estudiantes que sufran algún tipo de discapacidad, el Gobierno destinará 200 millones de euros, que beneficiarán a más de 240.000 alumnos para contribuir a contar con un sistema educativo más inclusivo. "Son 400 euros de ayuda complementaria que van a recibir aquellos estudiantes que se les acredita una discapacidad superior al 33%, que tienen trastorno grave de conducta, del lenguaje o de la comunicación; o que tienen el espectro del autismo", ha explicado la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría.

La titular de Educación ha indicado que la medida beneficiará a "más de un millón de alumnos" y representa un 70% más (mil millones) de la inversión que destinaba en 2018 el Gobierno del PP a becas y ayudas al estudio. Respecto al año pasado se registra un aumento del 18 % más. En general, el importe de la beca que percibe un becario vendrá determinado por distintas variables: renta familiar, importe de su matrícula, excelencia en sus estudios y también por la ubicación de su residencia y la de su vivienda familiar.

"Es una de las medidas más importantes del Gobierno, más de 1 millón de jóvenes van a poder beneficiarse de esta partida de becas. ¿Cuántos jóvenes no podrían seguir estudiando sin estas becas?", ha preguntado la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, durante su comparecencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El pasado día 18, sábado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya anunció el reparto de más de 2.500 millones de euros en becas, la cifra más alta hasta la fecha y que llegará a más de un millón de jóvenes. Esta cantidad representa el 40% de todo el presupuesto del Ministerio de Educación y Formación Profesional.

En el curso 2023-2024 se espera superar el millón de estudiantes becados y la cuantía media de la beca se estima en 1.730,00 euros para los estudiantes no universitarios y en 3.130,00 para los estudiantes universitarios, según las previsiones del Ejecutivo.

Claves de estas ayudas

Entre las principales novedades que introduce de cara al año académico 2023-2024 figuran:

  • La concesión de una ayuda universal (sin umbral de renta) a los alumnos con necesidades educativas específicas. Tendrá un importe de 400 euros y se justifica por el hecho de que las familias con hijos o hijas que tienen estas necesidades asumen unos costes adicionales muy significativos para atender los requerimientos vitales de sus hijos e hijas.
  • El subsidio universal es compatible con la beca que cada estudiante pueda percibir en función de su situación económica familiar y las circunstancias personales de necesidad educativa especial.
  • Pueden optar a estas becas los alumnos que tengan cumplidos dos años, se encuentren escolarizados en cualquiera de los niveles educativos no universitarios, acrediten una discapacidad de, al menos, un 33 por ciento, o un trastorno grave de conducta o de la comunicación/lenguaje o del espectro autista (TEA) o bien sean alumnos de altas capacidades.
  • Percibirán este subsidio unos 240.000 alumnos con necesidades educativas especiales.
  • Aumento de la beca que reciben los jóvenes que estudian fuera de su casa (beca de residencia para estudios postobligatorios), al pasar de los actuales 1.600 euros a 2.500 euros. El objetivo de esto último es facilitar que los alumnos puedan continuar sus estudios en una localidad distinta de la propia, con especial incidencia en familias de entornos rurales y de la España vaciada, cuyos hijos e hijas tienen que desplazarse y residir en otras ciudades para poder cursar enseñanzas postobligatorias.

Por otra parte, el real decreto mantiene el adelanto de las convocatorias iniciado el año pasado y que supone avanzar cuatro meses las solicitudes de becas, que se iniciarán el próximo mes de marzo.