El Congreso de los Diputados acoge la capilla ardiente del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, cuyos restos mortales han sido recibidos con honores militares por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado de los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, así como el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y del Senado, Pío García Escudero.
Además, el Consejo de Ministros ha aprobado la concesión a Suárez, a título póstumo, del Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III.
El cortejo que ha trasladado el féretro hasta la Cámara Baja ha estado encabezado por la Policía Municipal y escoltado por motoristas de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía.
El féretro ha sido trasladado por un piquete de honor al Salón de Pasos Perdidos, una de las estancias más solemnes del Congreso, donde quedará instalada la capilla ardiente. Todos los representantes de las altas instituciones del Estado han recibido a los reyes y a la infanta Elena.
Tras dar el pésame a los familiares, el rey ha colocado sobre un almohadón situado a los pies del féretro del expresidente el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, y ha entregado a la familia las Insignias de dicha condecoración.
Los reyes y la infanta Elena han abandonado después el Congreso de los Diputados, que a continuación abrirá al público la capilla ardiente de forma continuada, incluida la noche, hasta el martes.
El martes por la mañana se cerrará la capilla ardiente y se iniciarán las honras fúnebres: un piquete de honor portará el féretro de Suárez hasta el final de la escalinata de la Puerta de los Leones, donde Mariano Rajoy presidirá los honores militares con los sones del himno nacional.
Después, el féretro será depositado sobre un armón de artillería y, seguido a pie por la familia y las autoridades, será conducido hasta la plaza de Cánovas del Castillo.
Tras una despedida del duelo con toque de oración, descarga de fusilería de la guardia de honor y desfile ante el féretro, éste será introducido en un furgón que le transportará hasta la Catedral de Ávila, donde los restos mortales del expresidente Suárez recibirán sepultura.