El borrador de declaración de soberanía que CiU y ERC han consensuado y que han remitido al resto de grupos del Parlament define a Cataluña como "sujeto político y jurídico soberano", según fuentes parlamentarias.
Con este texto, que se aprobará en enero en el primer pleno ordinario de la X legislatura se quiere evidenciar que "el pueblo de Cataluña tiene, por razones de legitimidad democrática, carácter de sujeto político y jurídico soberano" y de ahí la necesidad de convocar una consulta de autodeterminación.
Las citadas fuentes han detallado que el texto se ha enviado a todos los grupos salvo a PP y C's, partidos que ya han declarado que se opondrán a cualquier iniciativa en la materia, y quieren consensuarlo con PSC, ICV-EUiA y CUP y no descartan incorporar propuestas de estos partidos, siempre que no se desvirtúe el sentido de su propuesta.
En el prólogo de la iniciativa, se establece que con esta declaración de soberanía, se inicia "el proceso para hacer efectivo el derecho a decidir como plasmación del derecho a la autodeterminación de los pueblos", para alcanzar un Estado catalán dentro de la UE.
Tras recalcar que lo que legitima este proceso es que sea avalado por las urnas, se constata que en el 25-N, los electores expresaron su voluntad "clara e inequívoca" de convocar una consulta de autodeterminación.
Hay un "mandato democrático para que la nueva Cámara, en representación de la voluntad del pueblo de Cataluña, inicie el proceso para la constitución de Cataluña como nuevo Estado a partir del reconocimiento de su soberanía".
CONTRA LA "INVOLUCIÓN"
Aprecian que el recorte del Estatut aprobado en 2006 por parte del Tribunal Constitucional en junio de 2010 "crea las bases para una involución en el autogobierno que hoy se expresa con total claridad en los aspectos políticos, competenciales, financieros, sociales, culturales y lingüísticos".
Así, lamentan "las dificultades y negativas por parte del Estado Español" ante la voluntad mayoritaria del pueblo catalán, y recuerdan también que el autogobierno no sólo implica una mayor protección de la lengua y cultura catalanas, sino que está relacionado con el bienestar social y la igualdad de oportunidades.
El acuerdo que rubricaron CiU y ERC en diciembre y que permitió a Artur Mas ser investido presidente de la Generalitat establecía que en el primer pleno de la legislatura, que se hará en enero, se vote esta declaración de soberanía.
La base de este texto es un documento que Mas presentó en la campaña de las elecciones catalanas, concretamente el 9 de noviembre, y que enumera cinco ejes para articular la "nueva etapa" que arranca en Catalunya en la X legislatura: democracia, transparencia, diálogo, Europa y legalidad.
"DIÁLOGO" CON EL ESTADO
En este proceso que en su opinión se ha iniciado en Cataluña, la declaración establece que "se apostará por el diálogo y la negociación con el Estado español, las instituciones europeas y el conjunto de la comunidad internacional".
Recalcan que la autodeterminación catalana será legal y que para posibilitar el 'derecho a decidir', "se utilizarán todos los marcos legales existentes", y aluden explícitamente a los principios fundacionales de la UE.