Con chaqueta azul, acompañado de otro preso para intentar ocultarse, y con sus pertenencias en una mochila. Así ha salidoCarlos Fabra de la prisión en la que ha cumplido menos de un tercio de su condena.

Fabra ha estado recluido 16 meses, pero su pena era de cuatro años. La jueza basa su polémica decisión en la edad del expresidente de la Diputación de Castellón y su buena conducta en la cárcel.

La Audiencia Provincial de Castellón condenó a Fabra en 2013 por cuatro delitos fiscales. A la Justicia no le salían las cuentas, el expopular y su mujer tenía más de 3 millones de euros en sus cuentas cuyo origen no podían justificar.

Fabra también se sentó en el banquillo de los acusados por tráfico de influencias y cohecho, pero el tribunal consideró que no había pruebas suficientes para condenarlo.

La jueza considera que ya no existe riesgo de que Fabra pueda reincidir en los delitos que lo llevaron a prisión.