La petición de Carlos Fabra cada vez está más cerca. Este jueves se decide cómo será el régimen de tercer grado del expresidente que aprobó María del Prado Torrecilla. La misma jueza que cumplió siete meses de suspensión por una falta grave.

Torrecilla presionó a otros jueces para que concediesen otro tercer grado, el de Mario Conde. Se interesó tanto por el caso, que intentó que la prisión donde se encontraba el expresidente de Banesto le fuera adscrito a su juzgado.

Según la sentencia, Torrecilla ponía autos encima de la mesa de los magistrados responsables de Conde, incluso antes de que se publicaran. Una situación que irritó a sus compañeros.

Con Fabra está a punto de conseguirlo. Le quedan pocas horas en la prisión de Aranjuez. A partir de ahora su vida puede que transcurra de lunes a viernes en un centro penitenciario con los fines de semana libres.