Bárcenas ha indicado que en 2009, cuando dejó sus funciones como tesorero tras estallar el caso Gürtel, tuvo que liquidar la caja B del partido, en la que quedaban más de 40.000 euros y repartió 20.000 a Rajoy y otros 20.000 a Cospedal. Ha añadido que en marzo de 2010, como tesorero en la práctica, hizo otras dos entregas a ambos de 25.000 euros procedentes de una devolución de una deuda de 50.000 euros del PP gallego. Asegura que a Rajoy le dio el dinero en billetes de 500 euros en un sobre marrón y a la secretaria general del PP se lo dio en su despacho, aunque ha precisado que de esos pagos no tiene recibís.
Bárcenas ha declarado ataviado con un traje gris, camisa rosa y una corbata que le ha suministrado al llegar a la Audiencia Nacional su nuevo abogado, Javier Gómez de Liaño, tras ser trasladado desde la prisión de Soto del Real en un furgón de la Guardia Civil. Durante las casi cinco horas que ha declarado ante Ruz, ha sostenido que en el PP existía, incluso desde antes de que fuera nombrado gerente en 1990, una contabilidad paralela que recogía donativos de empresarios, la cual servía en parte para gastos de partido y para pagar sobresueldos a cargos del PP. Ya existía, ha dicho, con Rosendo Naseiro, tesorero con José María Aznar como presidente. Naseiro le informó en 1991 de los donativos en efectivo, a raíz lo que decidió elaborar una contabilidad manuscrita con esos datos, la misma que hoy ha aportado al juez.
Bárcenas ha reconocido que todos los ingresos en la cuenta de donaciones del partido son pagos fraccionados de los donantes que aparecían en los papeles que investigaba el juzgado (siete constructores), para eludir la ley. De lo que sí ha aportado un recibo es de los 200.000 euros que entregó en 2007 al entonces gerente del PP en Toledo, José Ángel Cañas, a cambio supuestamente de una contrata de limpieza en el Ayuntamiento de esa ciudad, cuando Cospedal era ya presidenta del PP de Castilla La Mancha, y que le fue otorgada a la empresa Safi, filial de Sacyr Vallehermoso, cuyo presidente era entonces el también imputado en esta causa Luis del Rivero.
Ha explicado que antes de la entrega del dinero se reunieron él, Del Rivero y otro miembro de Sacyr, Manuel Manrique, con el ahora presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, y que este último pidió a los constructores dinero para la campaña electoral de Cospedal a cambio de favores. Luego, Manrique le dio el dinero en mano a Bárcenas y él se lo entregó a Cañas, quien le firmó un recibí que hoy ha aportado al juez, según el extesorero.
También ha entregado a Ruz un lápiz de memoria con la supuesta contabilidad B de 1994 a 1996, los años que no aparecen en los papeles, y ha dicho que no está por escrito porque durante ese tiempo la hizo en un ordenador. En cuanto a los pagos de sobresueldos era, según Bárcenas, "sistemático" y se hacía todos los meses al presidente, a los secretarios generales y a los vicesecretarios de la formación, aunque ha dicho que él personalmente nunca pagó a Aznar.
A preguntas de por qué no ha reconocido antes la autoría de los papeles, el extesorero imputado ha dicho que debido a "presiones" del PP. En concreto, ha denunciado que un abogado próximo a Cospedal le ofreció 500.000 euros a cambio de negar una contabilidad B, de retirar su denuncia por despido y de que ayudara a elaborar una coartada a los constructores imputados por donaciones irregulares.
Ha asegurado también que "alguien cercano" al PP le ofreció rehacer una nueva contabilidad manipulada y que hace unos días le visitó un abogado, cuya identidad no ha proporcionado, a la prisión de Soto del Real. Durante esa conversación, según ha sostenido, el abogado le transmitió que si confesaba su mujer iría a prisión, mientras que si guardaba silencio habría maniobras para quitar del Ministerio de Justicia a Alberto Ruiz Gallardón.
Los empresarios donantes, ha dicho, visitaban la sede del PP en la calle Génova y luego el presidente o el secretario general del partido se dirigían a él para informarle de que iría un empresario con dinero, que luego entregaba las diferentes cantidades en el despacho del extesorero Álvaro Lapuerta.