"Yo no he vuelto a ser la misma". Isabel Díaz Ayuso hace balance de su gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid, confesando que se ha vuelto "muy pragmática" y que ha aprendido a no tener "agobios al tomar decisiones".

En una entrevista en 'El Mundo', Ayuso afirma que "todo tiene solución, excepto la muerte". "Que se te mueran 500 personas al día, hasta 900 en uno, hace que relativices otros problemas, o que los sepas relativizar", asegura.

Señala el "machismo" que afirma que hay en los ataques desde la izquierda a su figura. "Me han llamado enferma mental o cuqui, apelativos que a un hombre nunca se le dirían", lamenta.

También defiende su filosofía de equiparar salud y economía, algo que cree que "va de la mano" y apuesta por "medidas creativas" para no "cerrar todo".

Sobre su positivo por coronavirus, confiesa que no pudo reprimir las lágrimas cuando se lo confirmaron. "Nunca fui aprensiva, pero la persona que me llamó para darme la noticia lo hizo llorando. Y me conmocionó, pero duró un minuto y medio. Confié en mi buena salud. No me suelo poner mala", recuerda.