El portavoz de IU-Unidad Popular en el Congreso, Alberto Garzón, ha propuesto construir un "movimiento político y social" que vaya "más allá de IU" y trabaje por las difíciles situaciones sociales. Garzón defiende que IU tiene que adaptarse a los cambios sociales y políticos que han tenido lugar en los últimos años y para ello aboga por constituir una organización más ágil, rápida, democrática y eficaz.

En este sentido, precisa que la IU resultante de esta XI Asamblea debe ser una organización "en transición hacia un nuevo movimiento anticapitalista, ecologista y feminista que esté volcado en los conflictos sociales" y que construya una alternativa "que sustente la estrategia de una ruptura democrática y que plantee un proyecto de nuevo país".

Por el contrario, considera que plantear la recuperación electoral como un objetivo en sí mismo es "un completo error estratégico" que les puede llevar a la "frustración". Sin embargo, hasta ahora, según admite, no han conseguido el objetivo de renunciar a ser un partido político tradicional que no haga de lo electoral su razón de ser.

"Nuestra vocación es la de participar en el proceso constituyente de un movimiento político y social que recoja lo mejor de nuestra tradición y nuestra cultura, la experiencia acumulada y sea capaz de articular una herramienta más potente y más amplia", apunta.

Por ello, apuesta por "la unidad de la izquierda en un frente electoral que pueda obtener la victoria en las urnas" pero no quieren "pactos cupulares" sino una "unidad de acción en luchas concretas".