En una entrevista en Catalunya Radio, Colau ha explicado que, "después de ver lo que se había generado en las redes sociales" por estas declaraciones, lo primero que ha hecho "ha sido llamar al rector de la Universidad de Barcelona para pedirle disculpas por todo le ruido generado".

La alcaldesa ha reiterado que la "anécdota" que explicó "es cierta", pero ha reconocido que la explicó en "un contexto desafortunado" y que no la explicó suficientemente bien porque "si generó cualquier insinuación sobre la universidad nada más lejos de mi intención".

Colau ha querido "dejar muy claro" que la conversación "fue con alguien del sector privado que no sé exactamente qué me estaba proponiendo, porque enseguida corté la conversación", ha indicado. La alcaldesa ha añadido que "nadie de la universidad me ha sugerido nada irregular", que tiene "plena confianza en la universidad pública" y que sus estudios de filosofía le han sido "muy útiles en la vida".

Colau ha expresado que sólo tiene "palabras de agradecimiento para la universidad" y que todo el contacto que "he vivido con nuestra universidad ha sido totalmente riguroso", por lo que ha reiterado sus "disculpas al rector y a toda la comunidad universitaria si he contribuido a la confusión".

La anécdota "se ha mezclado en un contexto en el que está implicada una universidad muy concreta", pero yo "sólo hablé con alguien del sector privado", ha reiterado, para acabar afirmando que en general, las personas "que están cerca del poder tienen las cosas más fáciles".