El líder de Vox, Santiago Abascal, asegura que no ha vuelto a hablar con su homólogo del PP desde la moción de censura, en la que cree que Pablo Casado se equivocó al votar no y "dio una patada" a quienes creían que solo un acuerdo entre ambos partidos podría construir una alternativa al Gobierno.

"Generó desesperanza en muchas personas que ahora piensan que el Gobierno de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias puede durar más", dice Abascal en una entrevista en ABC. No obstante, explica que Vox "no va a actuar desde la vendetta política dejando caer gobiernos regionales".

Abascal defiende que la moción de censura era "absolutamente necesaria". "Fue tan adecuada que la volvería a presentar". Y asegura también que Vox no está en contra de la Unión Europea ni de salir del euro, y aclara: "Lo que somos es euroexigentes".

El líder de la formación de extrema derecha ni confirma ni desmiente que sea China la que ha creado intencionalmente el coronavirus, algo que califica como "una posibilidad que está en el debate".

Sobre la inmigración, dice que "es que es muy paralizante oponerse a la inmigración ilegal porque enseguida uno se ve acusado de racista". "Vox jamás ha hecho una acusación racista. Al contrario: racista es el que les llama y les promete un paraíso que no se puede ofrecer y les hace jugarse la vida en el Mediterráneo", añade.

Para las próximas elecciones catalanas, Abascal se marca el "objetivo realista" de tener representación y rechaza hacer un llamamiento a que el PP, Cs y Vox se unan en una candidatura de unidad en Girona o Lleida porque eso, dice "le colocaría fuera de la realidad política". Dice el líder de Vox que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tiene sus "respetos".

"Ha sido hasta tal punto el objetivo a batir que temporalmente parece que el PP la abandonaba. Ella ha actuado desde la firmeza y eso ha sido relevante y aplaudido por muchos madrileños. Queremos apoyar a un gobierno que actúe con firmeza y sin complejos, y no un gobierno asustado ante la izquierda".