Tomar una taza de café podría convertirse en un lujo en el futuro. Y es que en 2050, la superficie cultivable se reducirá a la mitad como consecuencia del cambio climático. Esto lo ha advertido un estudio publicado en la revista 'Nature'. "El cambio climático tiene más efecto sobre las franjas tropicales, donde se produce el café que consumimos", ha señalado al respecto Juanjo Martínez, responsable de Comercio Justo de Oxfam Intermón.

La variedad arábica es la más cultivada, pero la planta sufre cuando la temperatura supera los 32 grados. Eso pone en riesgo toda la producción mundial de café concentrada al sur del Trópico de Cáncer, una amenaza de la que se librarían las plantaciones más septentrionales, como las de Gran Canaria.

En el Valle de Agaete se produce café desde hace más de 200 años. En su caso, sin embargo, el cambio climático, dicen, no les perjudica, sino que les afecta "positivamente", ya que, según argumentan, están teniendo "unas altas temperaturas y un calor más húmedo, lo que favorece al cultivo del café", tal y como indica Víctor Lugo Jorge, gerente de una plantación de café en La Laja.

También en La Palma, al norte de la isla, existe una pequeña plantación. Eduardo Brito inició la aventura hace una década y ya produce café en el enclave húmedo que puedes ver en este vídeo, con un clima óptimo y a la sombra de un volcán que, por ahora, lo ha respetado. "Yo digo que la ceniza no es perjudicial, sino que es un enriquecimiento que se le hace a la tierra", señala el propietario de la plantación de café, quien cuenta que. además, cría sus propios conejos "para tener el estiércol que luego abona las plantas".

De hecho, la planta es una gran aliada en la lucha contra el cambio climático por su capacidad para "captar de manera natural CO2 de la atmósfera y ayudar así a reducir la huella de carbono", tal y como explica Montse Prieto, secretaria general de la Asociación Española de Café.

Por este motivo, es tan importante preservar las plantaciones que ya existen y, como hacen en Canarias, apostar por un café menos vulnerable al calentamiento global.

España es el único país europeo productor de café. Estamos entre los 20 países más cafeteros. Sin embargo, nos encontramos muy lejos de Finlandia, que consume 12 kilos por persona y año. En nuestro país se consumen 3,4 kilos, aunque lo cierto es que el 84% de los españoles afirma comenzar el día con una taza de café.