El inesperado triunfo del 'Brexit' ha provocado que los mercados de todo el mundo se echen las manos a la cabeza. "Realmente nadie lo esperaba, no habían descontado esta posibilidad y, por lo tanto, hemos tenido a primera hora de la mañana esa ola", señala Guillermo Dorronsoro, Decana Deusto Business School.

Un tsunami bursátil que aquí se ha traducido en la peor jornada de nuestra historia, con un desplome del 12%. El resto de plazas, también muy castigadas, aunque Londres ha moderado sus caídas al cierre. "En el caso de España ha caído más que en otros sitios porque se añade otra incertidumbre más, tenemos elecciones el 26 de junio", explica Gonzalo Bernardos, profesor de economía de la Universidad de Barcelona.

Tras hundirse casi un 16% a primera hora, el resto de la sesión del IBEX 35 sólo ha servido para suavizar unas pérdidas con claros protagonistas. "El principal damnificado en un tsunami financiero como vivimos en el 2012 y también con Lehman Brothers es el sistema bancario y en España el sistema bancario pesa más en el índice del IBEX que el resto", señala José Carlos Díez, profesor de economía de la Universidad Alcalá de Henares.

Aunque el grupo de aerolíneas IAG encabeza la lista de valores más castigados, los bancos también han sufrido un duro varapalo, cerrando en el entorno del 20%. "Estamos bien preparados para esto", aseguraba el gobernador del Banco de Inglaterra.

Una sangría que podría haber sido mayor si el Banco de Inglaterra y el BCE no hubiesen anunciado que tomarán medidas para sostener el sistema. "Ya había unos planes de contingencia en todos los bancos, precisamente, para prever este tipo de problemas que ya surgieron en la crisis de 2008", explica Luis Ángel Hierro, profesor de economía aplicada de la Universidad de Sevilla.

La quiebra de Lehman Brothers, en octubre de 2008, provocó la hasta ahora mayor caída en nuestra bolsa, con un 9%. Le seguía el golpe de Estado fallido en la Unión Soviética, que aceleró su desintegración y, muy de lejos, el desplome tras los atentados del 11-S. Sirve para hacernos una idea de este viernes negro que ha disparado la prima de riesgo y hundido la libra a su nivel más bajo en 30 años.