Flotilla Global Sumud
Contra viento y marea: los tripulantes de la Flotilla esperan con ansias la ayuda del buque español
El contexto Pedro Sánchez anunciaba que durante el jueves zarparía desde Cartagena un buque equipado "con todos los medios" por si "fuese necesario" asistir al barco o incluso realizar algún rescate.

Resumen IA supervisado
La Flotilla Global Sumud partió de Barcelona a finales de agosto con el objetivo de romper el bloqueo israelí y llevar ayuda humanitaria a Gaza, enfrentándose a ataques de drones. Actualmente, se encuentra cerca de Creta, pero tras tres noches de ataques y una advertencia de Israel, España y otros países han decidido enviar buques de apoyo. El presidente Pedro Sánchez anunció que el buque Furor P‑46 zarparía de Cartagena para asistir a la Flotilla. Mientras tanto, algunos tripulantes critican la tardía respuesta de los gobiernos y temen nuevos ataques. Israel ha calificado la misión como una provocación política.
* Resumen supervisado por periodistas.
La famosa Flotilla Global Sumud partía a finales de agosto del puerto de Barcelona con el objetivo de romper el bloqueo israelí y de llevar ayuda humanitaria a territorio gazatí, donde el terror y el desastre se han convertido en protagonistas.
Tras un viaje de lo más largo, en el que incluso han recibido ataques de drones, la embarcación se encuentra en las inmediaciones de la isla griega de Creta, por lo que está a pocos días de llegar a su destino. Sin embargo, los tres noches de ataques y una advertencia de Israel obligaban a que el buque español Furor P‑46 se preparara para partir en su ayuda.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba este miércoles que durante el jueves zarparía desde Cartagena un buque equipado "con todos los medios" por si "fuese necesario" asistir a la Flotilla o incluso realizar algún rescate. Por su parte, Giorgia Meloni también se sumaba a enviar un buque de apoyo.
Avisos de nuevos ataques
"Que no se trate simplemente de que nos recoja del agua cuando nos hayan bombardeado", dice una de las integrantes. De esta manera, algunos tripulantes calificarían esta decisión como tardía: "De hecho la propia mision de la Flotilla se está haciendo con gente común y barcos de segunda mano porque no lo han hecho los gobiernos", revela la exalcaldesa barcelonesa, Ada Colau.
Asimismo, estos aseguran que han recibido avisos de nuevos ataques en las próximas 48 horas: "Pueden ser más fuertes y potencialmente letales de lo que hemos visto hasta ahora", confesaba la activista Greta Thunberg.
Este mismo jueves, España aceptaba la petición de Bélgica de asistir a los ciudadanos belgas de la embarcación y mantiene conversaciones con Irlanda con el mismo propósito. Por otro lado, la mano derecha de Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Serrano ha calificado el viaje de la Flotilla a Gaza de "un ejercicio de turismo bélico".
En paralelo, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, subrayaba que todo lo que está ocurriendo "es una provocación política organizada por Hamás" y, como no podía ser de otra forma, Israel ha iniciado una campaña de desprestigio contra "la Flotilla de Hamás".
Sin embargo, los tripulantes, que esperan con ansia y alegría la llegada del buque, aseguran que son "gente normal": "Hay doctores, enferemeros o profesores".