El Vaticano ha propuesto a través de un comunicado posponer las procesiones de Semana Santa al 14 y 15 de septiembre a causa de la crisis por coronavirus que atraviesan múltiples países que se han visto obligados a suspenderlas, como es el caso de España Además, la Congregación ha otorgado indicaciones para las celebraciones religiosas en iglesias y catedrales durante este periodo.

"En el difícil tiempo que estamos viviendo a causa de la pandemia del Covid-19, han llegado a esta Congregación peticiones concernientes a las próximas fiestas pascuales", comienza explicando en el comunicado.

Así, apunta la Congregación, La Pascua, celebrada durante tres días, el Triduo Pascual, la Cuaresma y la Pentecostés, "no puede ser trasladada", pero sí "La Misa crismal".

Respecto al Triduo Pascual, la autoridad eclesial ha establecido una serie de normas a seguir. Entre las indicaciones, la Congregación insiste en que "los obispos darán indicaciones para que en la iglesia categdal y en las iglesias parroquiales, incluso sin la participación física de los fieles, el obispo celebre los misterios litúrgicos del Triduo Pascual, avisando a los fieles para que puedan unirse en oración desde sus propias casas".

Sobre el Jueves Santo, el comunicado insiste en que "en medida de la posibilidad establecida por quien compete", los sacerdotes podrán celebrar la Misa en la Cena del Señor, celebrándose en este día la Misa "sin el pueblo, en el lugar adecuado", y "omitiéndose el lavamiento de pies". La procesión que la sigue queda suspendida. Aquellos sacerdotes -indica el comunicado- que no puedan celebrar la Misa "rezarán a las Vísperas".

Para el Viernes Santo la Congregación mantiene la celebración de la Pasión del Señor en las catedrales y parroquias en medida que lo permitan las autoridades, donde el obispo "se encargará de establecer una especial intención por los enfermos, los muertos y quienes han sufrido alguna pérdida".

El Domingo de Pascua se celebrará sólo en las iglesias catedrales y parroquiales, siempre que se permita. "Para el lucernario se omite el fuego, se enciende el cirio", explica el comunicado, que resuelve que "omitida la procesión, se hace el pregón pascual". Además, a quien "no puede unirse al a Vigilia Pascual celebrada en la iglesia", la Congregación insta a rezar "el Oficio de Lectura indicado para el Domingo de Pascua".

En cualquier caso, "la expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrían ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y el 15 de septiembre", indica el comunicado.