Aunque no hay reivindicación, todo indica que se trata de un ataque yihadista similar a otros perpetrados en el país contra lugares turísticos frecuentados por extranjeros. En este caso, se trata del complejo turístico de Kangaba, a las afueras de Bamako, en el distrito agrícola de Dougoulakoro, un lugar de unas diez hectáreas fundado por una pareja de franceses y muy apreciado por la colonia europea en Bamako.

Según varios testigos, un comando de por lo menos cuatro hombres armados llegaron por la tarde al portal principal del complejo gritando "Alahu Akbar" (Dios es grande) mientras disparaban a los presentes. Dos de las personas que se encontraban en ese momento en el portal de entrada eran una pareja de europeos que están entre las víctimas. Había en el lugar un número impreciso de soldados de la Minusma (la misión de la ONU en Mali) que se encontraban de permiso y sin uniforme.

Las informaciones son aún confusas, y no se sabe la identidad de los atacantes ni tampoco la de los muertos. Parece que la intención de los asaltantes era tomar rehenes, y se desconoce si todavía retienen a alguno de ellos, pero una veintena de los presentes pudieron salir ilesos, según fuentes policiales.

Las fuerzas especiales malienses, asistidas por cascos azules de la Minusma, tienen rodeado todo el perímetro donde se sitúa el complejo turístico, mientras que los atacantes han buscado refugio en una colina dentro del complejo. El ataque de hoy se asemeja a varios perpetrados en Mali contra lugares donde se concentra la colonia occidental.

El más grave de ellos fue el cometido el 20 de noviembre de 2015 contra el Hotel Radison Blu de Bamako, que se saldó con veinte muertos, aparte de los asaltantes, que formaban un comando suicida. Aquel atentado fue reivindicado por dos alianzas yihadistas distintas, una encabezada por el Estado Islámico y otra por Al Qaeda en el Magreb Islamico (AQMI).

Esta última, que acaba de declarar el pasado mes de marzo una alianza con otros tres grupos yihadistas locales (Consejo de defensa del islam y los musulmanes), se considera ahora la organización más temida y poderosa en Mali y en el Sahel.