En un pueblo de la India una joven ha muerto tras ser quemada viva por su marido y varios familiares por haberse fugado con otro hombre según ha comunicado una fuente policial. La joven, de unos 26 años, regresó con su hija a su pueblo natal, Aspur, vecino de la localidad a la que se trasladó con su marido y de la que huyó hace ocho años en el estado de Rajastán, ha declarado el jefe de la comisaría local, el agente Kantilala.
Al llegar, al pueblo la joven se topó con la ira de los familiares, que primero la golpearon, después la quemaron viva y, ya muerta, realizaron el rito funerario hindú prendiendo fuego a una pira con su cadáver, ha añadido la misma fuente. La Policía ha presentado una denuncia contra 35 hombres, de los que por el momento han sido arrestados siete, ha señalado Kantilala.
En el rígido y jerárquico sistema hindú de castas, profundamente arraigado en las zonas rurales, el matrimonio es concertado por las familias de los contrayentes, que tienen en cuenta consideraciones tanto sociales como económicas y religiosas.
Las relaciones por amor o la ruptura del matrimonio, en el que se han pagado cuantiosas dotes, acarrean a menudo el repudio de los familiares de la pareja, una oposición cuyo extremo se manifiesta en los llamados 'crímenes de honor' para recuperar la honra perdida. Aunque no existen datos oficiales sobre el número de 'crímenes de honor' que se cometen en la India, la Asociación de Mujeres Democráticas los sitúa en unos mil anuales.