Al menos 44 civiles murieron y otros 250 resultaron heridos por ataques aéreos y de artillería contra varias zonas de la región de Ghouta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El mayor número de fallecidos se registró en la población de Hamuriya, donde al menos 20 personas perdieron la vida por bombardeos de aviones no identificados, indicó el Observatorio, que anteriormente había informado de 18 muertos en toda la región.
El resto de víctimas mortales perecieron por ataques aéreos y de artillería, estos últimos por parte de las fuerzas gubernamentales sirias, en Saqba, Otaya, Yisrín y Zamalka. Aunque no se descarta que la cifra de fallecidos en Guta Oriental aumente porque hay decenas de heridos en estado grave y desaparecidos entre los escombros.
La Defensa Civil Siria, que presta labores de rescate en áreas fuera del control del Gobierno, confirmó en Twitter la muerte de veinte civiles por los bombardeos en Hamuriya. Los también llamados cascos blancos publicaron un vídeo, grabado minutos después del ataque, en el que se veía a civiles deambulando desorientados por la calle y amplios destrozos en edificios.
En las últimas semanas, cientos de personas han perdido la vida por el aumento de los ataques contra Guta Oriental, donde la ONU calcula que hay unas 400.000 personas atrapadas por el asedio gubernamental.
A principios de este mes la ONU pidió una pausa humanitaria de al menos 30 días en el conflicto para poder asistir a cientos de miles de sirios en zonas asediadas o de difícil acceso y para evacuar a enfermos y heridos. El pasado 14 de febrero entró el primer convoy humanitario a Ghouuta Oriental desde finales de octubre.