Comienza el juicio contra los padres de la conocida como la 'casa de los horrores' de Francia. Ambos se enfrentan a cinco años de prisión por el infierno al que sometieron a sus diez hijos. Antes del comienzo del juicio, hemos conocido el testimonio de Bryan Rouzé, uno de los hermanos, que recuerda cómo era vivir en esa casa.

Bryan denuncia que sus padres, siempre en paro, vivían de las ayudas sociales, motivo por el que tenían tantos hijos. Ahora, todos se encuentran bajo la tutela del estado. Cada vez que había una visita de asuntos sociales, siempre con preaviso, limpiaban la casa a fondo, lavando el cerebro a los pequeños para que no revelaran los malos tratos.

De los diez hermanos, había siete menores de entre 2 y 16 años. Los tres hermanos mayores sufrieron maltrato. Según Bryan, había "golpes con palos, con botas de seguridad o con látigos".

El joven pide que "vayan a prisión", y no para "dos meses o dos años". "Si no había hijos en la casa, perdían dinero", asegura.