Esa es una de las medidas concretas que discutirán los ministros de Exteriores del bloque en su reunión Bruselas, un encuentro que tiene previsto iniciarse pasado el mediodía.
La voluntad en la capital europea es la de mantenerse cerca de Egipto y, al menos por ahora, no endurecer de forma importante su postura pese a la violencia registrada en las calles. "Seguimos dispuestos a ofrecer nuestro apoyo. No injerencia, apoyo", subrayó este martes la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en declaraciones a un grupo de periodistas en la víspera del Consejo extraordinario de Exteriores.
Ashton explicó que los ministros de Exteriores deberán este miércoles estudiar "cómo apoyar al pueblo de Egipto y a la vez reconocer su preocupación por la situación".
En ese equilibrio diplomático, se espera que la UE opte por ser conservadora y no anuncie ningún giro radical en su relación con Egipto, donde ha tratado desde la revolución de 2011 de impulsar el proceso democrático con apoyo político y económico.
Así, por ejemplo, la UE no tiene intención a priori de cortar sus ayudas a Egipto, como algunos gobiernos han planteado, sobre todo dado que la mayor parte del apoyo se centra en apoyar directamente a los más desfavorecidos.
Además, gran parte de la cooperación comprometida con Egipto -entre ellos los 5.000 millones de euros en préstamos y ayudas anunciados el pasado año- se encuentra ya paralizada desde hace meses al no cumplirse los criterios necesarios en el país.
Por otro lado, sí parece probable que los ministros estudien la posibilidad de suspender sus relaciones con Egipto en el ámbito de la Defensa, en concreto, cortando la exportación de armas.
Así se lo solicitó hoy Amnistía Internacional en un comunicado, en el que denunció que armamento vendido por países como España, Francia, Alemania o Italia ha sido utilizado para reprimir las protestas en las calles.
En todo caso, la UE no se plantea cortar lazos con Egipto en respuesta a la violencia de los últimos días al considerar que es más productivo utilizar su influencia en El Cairo para tratar de poner fin a los enfrentamientos.