Christy, una mujer de 42 años y defensora de las armas que fue abatida por la policía tras matar a tiros a sus dos hijas, lo hizo para hacer sufrir a su marido, según las investigaciones policiales.

Su marido ha explicado que durante el incidente tuvo tiempo de sobra para dispararle a él, pero que prefirió hacerlo sobre sus hijas para que tuviera que vivir toda la vida con ese recuerdo.

Al ver la reacción de su madre, las chicas intentaron huir acompañadas por su padre, pero a la más pequeña, Madison, le alcanzó un disparo por la espalda.