Un atentado suicida ha provocado la muerte de 63 personas y ha dejado 182 heridos en Kabul, Afganistán.

La matanza se produjo en el salón de fiestas durante la celebración de una boda y entre los congregados se incluía un buen número de mujeres y niños. "La ceremonia estaba a punto de comenzar" cuando tuvo lugar el atentado, lamentó el novio en declaraciones a la cadena de televisión afgana Tolo.

"Todos los que murieron o resultaron heridos eran mis familiares por ambas partes", explicó el desolado joven, antes de añadir que "nadie pensaba que mi boda sería destruida".

El grupo terrorista Daesh ha reivindicado el ataque, que se produce en unos días en los que se espera que los talibanes y Estados Unidos lleguen a un acuerdo de paz.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, calificó el "trágico" atentado de "crimen contra la humanidad", y Naciones Unidas condenó en un comunicado el "cobarde acto de terror" contra la población civil, mientras que la OTAN se pronunció en términos similares y la Unión Europea afirmó que los autores son "enemigos de la humanidad".