los socialistas resisten

La ultraderecha Chega conquista por primera vez tres alcaldías en Portugal, pero se queda lejos de sus expectativas

Los detalles En las elecciones municipales celebradas este domingo en Portugal, el partido ultraderechista Chega logró hacerse con tres ayuntamientos: Albufeira, en el Algarve; São Vicente, en Madeira; y Entroncamento, al norte de Lisboa.

Andre Ventura, presidente del partido Chega, habla a seguidores en LisboaAndre Ventura, presidente del partido Chega, habla a seguidores en LisboaAgencia EFE

El partido ultraderechista Chega ha logrado por primera vez en su historia el control de tres ayuntamientos en Portugal: Albufeira, en el Algarve; São Vicente, en Madeira; y Entroncamento, al norte de Lisboa. La victoria se enmarca en las elecciones municipales celebradas este domingo, en las que el el Partido Social Demócrata (PSD) se impuso en la mayoría de las principales ciudades del país.

La más significativa de las conquistas de Chega es la de Albufeira, uno de los municipios más turísticos del Algarve, donde su candidato, Rui Cristina, exdiputado del PSD, consiguió la mayoría absoluta con el 40,51 % de los votos. Quedaron por detrás la alianza de centroderecha del PSD y CDS-PP (32,20 %) y una coalición de izquierdas liderada por los socialistas (18,56 %).

En São Vicente (Madeira), Chega también obtuvo la mayoría absoluta, con el 49,23 % de los sufragios, frente al 38,93 % de la alianza PSD-CDS/PP.

Por número de alcaldías, sin embargo, el partido quedó en quinta posición, por detrás incluso del Partido Comunista (12) y del Centro Democrático y Social (6), ambos con una representación menor en la Asamblea. Aun así, Chega fue la tercera fuerza más votada a nivel nacional.

El partido tuvo resultados discretos en regiones donde esperaba un mejor desempeño, como el Alentejo, y en el Algarve, donde solo logró retener Albufeira. En Faro, pese a haber ganado en las legislativas y presentar como candidato al presidente del grupo parlamentario, se impuso finalmente la lista socialista.

"No fue la victoria que queríamos", reconoce el líder del partido

El líder de Chega, André Ventura, había anticipado que su formación lograría "varias cámaras municipales", aunque los resultados quedaron muy por debajo de sus expectativas. Su objetivo era alcanzar 30 alcaldías, y para ello envió a más de la mitad de sus diputados a apoyar la campaña local.

"Esta fue una buena noche para Chega. Hemos conseguido implantarnos a nivel municipal y convertirnos en un partido con responsabilidad local. No fue, sin embargo, la victoria ni la amplitud que esperábamos", declaró Ventura a la cadena RTP.

El dirigente subrayó además que, a diferencia de otros partidos, Chega "no convierte las derrotas en triunfos".

Ventura recordó que, tras convertirse en segunda fuerza parlamentaria en las elecciones legislativas de mayo, el reto ahora es consolidar su presencia local: "Nuestro compromiso con los portugueses, con los votantes y militantes de Chega, es trabajar para que las grandes victorias nacionales se traduzcan en más ayuntamientos, más diputados municipales y más representantes en las freguesías", afirmó.

Los socialistas resisten

Mientras tanto, el Partido Social Demócrata (PSD), liderado por el primer ministro de centroderecha Luís Montenegro, se consolidó como la fuerza más votada en las elecciones municipales, imponiéndose en la mayoría de las principales ciudades del país. El resultado refuerza su posición al frente del Gobierno, aunque con un margen mucho más ajustado del que preveían las encuestas.

En total, las coaliciones de derechas encabezadas por el PSD lograron el control de 136 de los 309 ayuntamientos, frente a los 113 obtenidos en 2021, marcando un avance significativo. "Es la primera vez desde el 25 de abril de 1974 que tenemos representantes en todos los consistorios del país", celebró Montenegro, destacando la implantación territorial histórica de su partido.

El Partido Socialista (PS), que lideró coaliciones de izquierdas en numerosas localidades, consiguió 127 cámaras municipales, frente a las 149 de hace cuatro años. Pese al retroceso, que implica la pérdida de su hegemonía local tras dos décadas de dominio, los socialistas han mostrado una resiliencia mayor de la esperada tras el descalabro electoral sufrido hace apenas cinco meses.

Los dos partidos tradicionales que se han turnado en el poder durante medio siglo de democracia —PSD y PS— gobernarán en el 85 % de las localidades, un dato que confirma la fortaleza del bipartidismo en el ámbito municipal.

El líder del PSD subrayó además la victoria en los grandes centros urbanos: "Recibimos la confianza generalizada en territorios de baja densidad y la confianza mayoritaria en las grandes ciudades. Vencimos en Lisboa, Oporto, Braga, Aveiro, Vila Nova de Gaia, Sintra y Cascais".

La jornada electoral deja así un equilibrio inédito: Chega amplía su presencia local por primera vez, pero el PSD mantiene su hegemonía municipal y los socialistas del PS muestran señales de recuperación tras el desplome sufrido en las legislativas de mayo.