"Deberíamos trabajar en reforzar las leyes relacionadas con la pena de muerte (...). Tantos incidentes, en iglesias... (los agresores) deberían pagar con el castigo último", declaró Trump a un grupo de periodistas instantes antes de partir a Indiana.

Consideró que pese a las medidas de seguridad con las que contaba la sinagoga de la Congregación del Árbol de la Vida de Pittsburgh (Pensilvania), la presencia de un guardia de seguridad armado habría podido evitar que se produjeran víctimas mortales "más allá" del agresor.