Como ha reconocido el propio Banco de Inglaterra en su informe de estabilidad, uno de los sectores más expuestos a los riesgos derivados de la victoria del 'Brexit' el pasado 23 de junio es el inmobiliario, que sufrirá las consecuencias de que la salida de Reino Unido de la UE pueda restar atractivo a Londres como destino de inversión.
De hecho, la Bolsa de Londres ha cerrado la sesión de este martes con fuertes caídas en el sector.
En las últimas 24 horas, el fondo Standard Life Investments UK Real Estate Fund, dependiente de la aseguradora Standard Life y dotado con 3.420 millones de euros, suspendió su negociación a raíz de las "excepcionales circunstancias en los mercados". La aseguradora explicó a través de un comunicado que esta decisión viene motivada por la intención de "proteger los intereses de todos los inversores en el fondo" y que la medida terminará "tan pronto como sea posible", siendo revisada cada 28 días.
Por su parte, Aviva también bloqueó la negociación de su fondo de inversión inmobiliaria Aviva Investors Property Trust, dotado con 2.124 millones de euros, debido a la falta de liquides que las peticiones de venta derivadas de la incertidumbre que ha despertado el Brexit han generado.
"Recientemente hemos experimentado un volumen más alto de lo normal de solicitudes de reembolso, lo que, combinado con las difíciles condiciones de los mercados en vista del sentimiento de los inversores a raíz del referéndum sobre la UE, ha reducido la liquidez del fideicomiso", indicó la mayor aseguradora de Reino Unido en un comunicado.
Casi simultáneamente, la gestora de activos M&G Investments hacía pública su decisión de suspender, también de manera temporal, la negociación de las acciones de M&G Property Portfolio. El motivo, también en este caso, fue el aumento de solicitudes de reembolso de los inversores y, también en este caso, la medida busca proteger a los intereses de dichos inversores.
En total, con los 5.190 millones de euros de que está dotado este último fondo, el importe del 'corralito' supera los 10.000 millones de euros.