Si el Parlamento no ha ratificado un pacto para esa fecha, el Gobierno advierte de que la prórroga podría ser más larga y obligar al Reino Unido a participar en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, previstas en mayo.

A pesar de que la Cámara de los Comunes ha rechazado en dos ocasiones, por amplia mayoría, el tratado de salida suscrito el pasado noviembre, May todavía confía en que suficientes diputados cambien de opinión en los próximos siete días. Si eso ocurre, el Gobierno británico solicitará a Bruselas una prórroga hasta el 30 de junio "con el propósito de aprobar la legislación necesaria" para consumar el Brexit.

Por contra, la moción que se votará este jueves alerta de que mantener la negativa al acuerdo significa que los líderes de la Unión Europea pueden requerir al Reino Unido que exprese un "claro propósito" para una prórroga y que ese periodo podría ser entonces mayor de tres meses.

La primera ministra británica alertó de que abandonar la Unión Europea (UE) sin un acuerdo el próximo 29 de marzo sigue siendo la opción legal "por defecto", si no se "acuerda otra cosa" antes de esa fecha.

A pesar de que el Parlamento ha aprobado una moción no vinculante en contra de ese escenario, May subrayó que "las opciones que están por delante son las que siempre hemos tenido". La Cámara de los Comunesevaluará mañana otra cláusula en la que se propondrá que el Reino Unido solicite a Bruselas una extensión del plazo de salida.

La jefa de Gobierno detalló que si la cámara aprobara "en los próximos días" el acuerdo de salida, a pesar de que ya se ha rechazado en dos ocasiones, se podría solicitar "una corta extensión técnica" que otorgaría tiempo al Reino Unido para aprobar la legislación necesaria para la ruptura.

"Esa corta extensión técnica solo estará en oferta (por parte de la UE) si hemos aprobado un acuerdo", puntualizó. Si, por el contrario, el Parlamento mantiene su rechazo al tratado de salida que Londres y Bruselas sellaron en noviembre, sería necesaria una "extensión mucho más larga".

Esa prórroga, aseguró la primera ministra, requeriría que el Reino Unido participe en las elecciones al Parlamento Europeo, previstas del 23 al 26 de mayo. "Podemos salir con el acuerdo que ha negociado este Gobierno en los últimos dos años, o bien podemos salir con un acuerdo sujeto a un segundo referéndum, pero eso acarrearía el riesgo de que el Brexit no llegue a producirse", dijo May.

Incumplir el resultado del referéndum del 2016, en el que los británicos votaron a favor de la ruptura, "dañaría la frágil confianza de los ciudadanos británicos en los miembros de esta cámara", argumentó. La jefa de Gobierno señaló que el Reino Unido podría intentar "negociar un acuerdo distinto", pero "la Unión Europea ha sido clara al decir que el pacto que está sobre la mesa es el único posible".