"Rápida, dura y dolorosa". Así será la respuesta al asesinato en Teherán del líder de Hamás, según un alto oficial iraní, en un ataque atribuido a Israel. Unas palabras que podrían ser el anticipo al segundo ataque iraní a Israel, como ya sucediera en abril cuando lanzaron cientos de drones y misiles como respuesta al asesinato de dos altos mandos de su Guardia Revolucionaria.
De hecho, los medios iraníes ya dan por hecho el ataque contra Israel. "En las próximas horas, el mundo será testigo de escenas asombrosas y eventos muy importantes", comenzaba afirmando la televisión iraní
Un ataque que se presupone inminente, también, por el corte de la programación para transmitir himnos militares.
Aunque la República Islámica, no parece que vaya a actuar solo fuera de sus fronteras, también lo está haciendo dentro de ellas. Según el New York Times, su inteligencia ya ha arrestado a decenas de personas, incluidos altos oficiales y funcionarios militares, en busca de posibles infiltrados y saboteadores que colaboraran con el Mossad para facilitar el muerte de Ismail Haniyeh.
Es la respuesta a una enorme y humillante violación de seguridad que permitió acabar con él horas después de que asistiera a la toma de posesión del nuevo presidente iraní.
Los aliados también está movilizándose ante una escalada ya difícil de parar. Medios de Oriente Próximo informan que, en las últimas 24 horas, aviones rusos especializados en el transporte de material militar han aterrizado en el aeropuerto de Teherán.
Mientras, Estados Unidos ya envía más navíos de guerra a la zona además de los que ya tiene en el Golfo Pérsico y el de Omán, entre los que se encuentran un portaaviones, varios destructores y un buque de operaciones especiales, a los que hay que sumar el grupo anfibio situado en el Mar Mediterráneo.