'Trump Always Chickens Out'

TACO, el viral acrónimo en Estados Unidos que señala que "Trump siempre se acobarda"

Los detalles Los analistas de Wall Street han acuñado ese término (Trump Always Chickens Out) para asegurar que el presidente estadounidense siempre acaba reculando sobre todas sus polémicas medidas.

TACO, el viral acrónimo en Estados Unidos que señala que "Trump siempre se acobarda"
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Donald Trump se ha vuelto a convertir en carne de meme. Pero, a diferencia de la mayoría de ocasiones, donde suele incluso generarlos él mismo, el nuevo le ha dañado especialmente ego. El presidente estadounidense ha visto como, tanto en Wall Street como en las redes, se ha viralizado el acrónimo TACO (Trump Always Chickens Out), lo que viene a decir que "Trump siempre se acobarda".

Todo ha ocurrido a raíz de los aranceles. Los analistas de Wall Street han acuñado el término "TACO TRADE (comercio de tacos)" porque consideran que el republicano siempre se acobarda de las propias medidas que él mismo anuncia, como se ha visto reflejado en los verdes registrados en las bolsas tras el acuerdo con Europa para seguir negociando los gravámenes y el vaivén judicial de si son válidos o no. Y claro, gracias al doble sentido, las redes lo han camuflado con asociaciones con la tradicional comida mexicana.

"Lo que viene a indicar es que Trump acierta cuando rectifica. Pone en duda su firmeza porque básicamente se le está acusando de ser un cobarde y cuando ve las verdaderas consecuencias de sus desastrosas decisiones siempre tiene que recular y reconsiderar", explica la terminación Pedro Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales.

Y, cuando un reportero le ha preguntado por ello, Trump niega haberse acobardado: "¿Me echo para atrás? Ah, ¿no es eso...? Y entonces, me acobardo. Nunca había escuchado eso".

El término ya se ha viralizado más allá de Wall Street y ha convertido a Trump en carne de meme, vestido de gallina y, obviamente, hasta de taco. Eso sí, entre tanta Inteligencia Artificial también se ha colado un anuncio real de hace varios años en los que el presidente estadounidense ya hacía lo que fuera para vender, aunque tuviera que publicitar alitas de pollo.